En la previa del partido frente a San Lorenzo, Atlético Tucumán quedó en el centro de la polémica por una decisión poco habitual en el fútbol argentino. El plantel que dirige Lucas Pusineri resolvió no concentrar antes del encuentro de este lunes a las 21.15 en el estadio José Fierro, correspondiente a la fecha 13 del Torneo Clausura.
La medida sorprendió a todos, ya que no se trata de una deuda salarial, sino de premios prometidos de palabra por la dirigencia del Decano. Según trascendió, los jugadores reclaman dinero que les habían asegurado por las victorias ante Talleres, River y Platense, compromisos en los que el equipo tucumano sumó puntos clave para escapar del fondo y acomodarse en la Zona B.
Sin embargo, esos acuerdos nunca se cumplieron, y ante la falta de respuesta de los dirigentes, el plantel decidió no concentrar en señal de protesta. De esta manera, los futbolistas se presentarán al hotel donde debían pasar la noche este lunes por la tarde y luego partirán directamente al estadio para disputar el partido frente al Ciclón.
Desde la comisión directiva del club norteño salieron al cruce e intentaron solucionar este inconveniente post entrenamiento del domingo. Sin embargo, el plantel se plantó y no hubo acuerdo. Más allá del conflicto, el cuerpo técnico mantiene la planificación habitual para el duelo ante San Lorenzo, aunque la tensión se siente en la previa.
El Ciclón, por su parte, ya se encuentra en Tucumán, buscando aprovechar el clima enrarecido que atraviesa su rival para volver al triunfo y sumar puntos importantes en la recta final del torneo.