El empate 0-0 entre San Lorenzo y Rosario Central dejó mucho más que una clasificación a los playoffs del Torneo Clausura. En medio de la polémica por el gol anulado a Gastón Hernández, el técnico azulgrana Damián Ayudé fue expulsado por protestar y, tras el partido, protagonizó un momento que reflejó la dura realidad que vive el club.
La jugada que desató su furia
A los 30 minutos del primer tiempo, San Lorenzo había logrado el 1-0 gracias a un gran cabezazo de Gastón Hernández tras una jugada preparada de pelota parada. Sin embargo, el asistente Juan Manuel González levantó la bandera por posición adelantada.
El VAR revisó la jugada, pero finalmente el árbitro Facundo Tello confirmó el offside y anuló el tanto, generando bronca e incredulidad en el banco visitante.
Ayudé, que entendía que la posición era válida, le protestó con vehemencia al cuarto árbitro Julio Barraza, y Tello no dudó: roja directa. Los jugadores intentaron calmarlo, pero el técnico se retiró visiblemente ofuscado rumbo a los vestuarios.
“Hace tres meses que no cobro”
Tras el encuentro, las cámaras de ESPN captaron un momento insólito. Cuando Ayudé se retiraba de la tribuna donde vio el segundo tiempo, un hincha de Rosario Central le gritó desde la platea. El técnico frenó y respondió con una frase que expone lo que se vive puertas adentro: “Es mi trabajo… hace tres meses que no cobro”.
La frase, breve pero contundente, expuso la crítica situación económica e institucional que atraviesa San Lorenzo, donde los conflictos internos y los atrasos salariales son moneda corriente. Su comentario, claro, volvió a poner sobre la mesa una realidad que el plantel vive en silencio, mientras el equipo se las ingenia para competir y clasificar, pese al caos dirigencial que lo rodea.
