Mientras San Lorenzo atraviesa una de las crisis institucionales más profundas de los últimos años, una nueva incertidumbre se abre en el área de Divisiones Inferiores. Con la temporada ya finalizada, comenzaron las primeras conversaciones para definir la continuidad de Marcelo Romano como coordinador general del fútbol juvenil.
Romano, quien llegó al club tras la asunción de Marcelo Moretti, tiene contrato vigente hasta el próximo 31 de diciembre. En los últimos días, el cuestionado presidente mantuvo una reunión con el ex coordinador de Racing y ya le acercó una propuesta de continuidad para 2026. Sin embargo, el contexto actual pone todo en duda.
Un acuerdo que podría quedar en la nada
El problema central es que Moretti no tiene garantizada su continuidad al frente del club. La crisis institucional, la presión interna y la injerencia de AFA mantienen en vilo el futuro político de la institución, con la posible declaración de acefalía sobre la mesa.
En ese escenario, cualquier decisión que tome la actual conducción queda bajo sospecha. Si se concreta un cambio de autoridades, el futuro de Romano podría resolverse nuevamente desde cero, sin que lo actualmente hablado tenga validez.
Antecedentes conflictivos y un balance discutido
Desde su llegada, Romano protagonizó algunos episodios polémicos. El más importantes fue el cruce con Hernán San Martín, en aquel momento DT de la Séptima, y además fue señalado en diferentes momentos por supuestos destratos hacia juveniles del club. A pesar de todo, desde el oficialismo aseguran que el balance general del año fue positivo en materia formativa.
Ese argumento es el que sostiene el intento de renovación: consideran que el trabajo estructural en Inferiores mostró avances, más allá del contexto general que atraviesa la institución.
Todo depende de la definición institucional
Hoy el futuro de Marcelo Romano está directamente ligado al destino político de San Lorenzo. Si la conducción actual se mantiene, es probable que su continuidad avance. Pero si se confirma un proceso de acefalía y transición, su situación volverá a revisarse desde cero.
En un club sacudido por denuncias, falta de conducción y conflictos económicos, incluso el área formativa quedó atrapada en el mismo limbo institucional.
