El mundo del fútbol estaba pendiente de la final de la Copa Libertadores de ayer entre River y Flamengo. Y San Lorenzo no era la excepción. Mientras esperaban por el duelo ante Atlético Tucumán, en el que finalmente terminó rescatando un punto, las miradas estaban dirigidas a lo que acontecía en Lima.
¿Cuál era el motivo? Es que si el equipo de Gallardo salía campeón, el partido que estaba programado inicialmente para el 8 de diciembre en el Monumental iba a reprogramarse para el 2020. Sin embargo, como los brasileños ganaron 2-1, el Ciclón deberá visitar Núñez para jugar el último partido el año.
Esto, sin dudas, es un cambio importante a la hora de evaluar a Diego Monarriz. Porque, claro, no es lo mismo para el oficialismo (si es que gana las elecciones) analizar su continuidad cerrando el 2019 contra Patronato, el domingo en el Nuevo Gasómetro, que yendo a jugarse una parada brava en un clásico contra el subcampeón de América.
Si cumple con las expectativas no es descabellado pensar que el ex técnico de Reserva seguirá al frente del plantel de Primera. Incluso la CD le comunicó en la semana que, por ahora, no hay búsqueda de un reemplazante de Pizzi. Todo dependerá si los resultados lo acompañan en los próximos dos partidos…