Este martes se juntaron los representantes de los equipos de Primera y le pidieron formalmente a Claudio Tapia disolver la Superliga y que la categoría más importante del fútbol argentino regrese a la AFA. Algo que se veía venir y que finalmente se terminará dando al final del semestre.
Al mismo tiempo, como Mariano Elizondo y Jorge Brito renunciados a sus puestos en la SAF (presidente y vicepresidente, respectivamente) se confirmó que Marcelo Tinelli quedará al frente del organismo hasta que se disuelva la estructura que tiene sede en Puerto Madero. Y la asunción del Cabezón tiene que ver con dos cuestiones.
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Por un lado, porque San Lorenzo ocupaba a través de Matías Lammens la otra vicepresidencia y éste debía ser quien ocupe el cargo. Sin embargo, por cuestiones que tienen que ver con la política nacional, el actual Secretario de Deportes de la Nación comunicó que no puede ejercer sus funciones en el fútbol argentino.
Por otro lado, porque Tinelli será el elegido para comandar la nueva Liga Profesional que empezará a funcionar a través de la AFA a partir del segundo semestre del año. “Debemos amigarnos con las instituciones como la AFA y la Superliga y ocupar las sillas vacías”, había mencionado en diciembre pasado el actual presidente azulgrana.
Todo indica que desde este momento hasta la disolución de la Superliga y el arranque de la nueva estructura del fútbol argentino, San Lorenzo también empezará a ser parte de las decisiones de la mesa chica, un lugar que había perdido durante los últimos años.
