Desde que arrancó el 2020, Nicolás Navarro fue uno de los jugadores que estaba apartado del plantel junto a Ezequiel Cerutti y Santiago Vergini, quien después se reincorporó. Sin embargo, se veía venir este desenlace: el arquero de 35 años acordó de palabra la rescisión de su contrato y se irá de San Lorenzo.
Este martes, su representante se juntó la dirigencia azulgrana para arreglar la deuda que mantenían con el futbolista y llegaron a un acuerdo para dar por finalizada su estadía en Boedo, pese a que todavía tiene vínculo vigente por un año más (hasta junio del 2021). La idea es que ponga la firma en los próximos días para marcharse con el pase en su poder.
Navarro llegó al Ciclón a principio del 2016, pero recién tuvo la chance de agarrar continuidad a partir del 2017. Diego Aguirre le dio la chance de reemplazar a Torrico, fue figura en varios partidos (incluido definiciones por penales en la Libertadores y Copa Argentina de ese año) y sus actuaciones derivaron en la extensa renovación.
La llegada de Almirón, a principios del 2019, alteró sus planes. Llegó Monetti y tuvo que marcharse al Querétaro de México. Tan solo seis meses después, cuando el Mono cumplió su préstamo, el ex Argentinos volvió para hacerse dueño del arco, pero no alcanzó su mejor nivel, fue uno de los apuntados contra Defensa y Justicia (1-3 que determinó la salida de Pizzi) y desde principios de este año quedó relegado.
Vale recordar que, además de Navarro, en la actualidad el Ezequiel Cerutti se encuentra en una situación similar y desde Boedo ya se trabaja para dar por terminado su vínculo. El Pocho, por ahora, tiene contrato hasta junio del 2022.