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“Obviamente que a uno no le gusta salir”

Su gesto sembró cierta polémica. Dabove decidió sacar a Angel Romero minutos después de haber ampliado la ventaja ante la Universidad de Chile y al melli no le gustó. Tanto fue así que se vivió una situación rara entre el futbolista y el entrenador apenas dejó la cancha.

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Poniendo paños fríos, el paraguayo dio la cara ante los micrófonos y explicó: “Obviamente que a uno no le gusta salir. Uno siempre trata de ayudar dentro de la cancha, pero hay que aceptar las decisiones del entrenador”, comentó luego de sellar el pasaje a la próxima fase de la Copa Libertadores.

Metiéndose de lleno en lo que fue el partido contra los trasandinos, destacó: “Es una clasificación importante ante un rival difícil. Sabíamos que iba a ser complicado por más que ellos venían con muchas bajas. Hicimos nuestro trabajo y nos llevamos esta clasificación importante para el grupo”.

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Por último, se refirió al lugar donde el técnico decidió ponerlo en cancha: suelto, moviéndose por todo el frente de ataque y gestando el ataque del equipo: “Estoy contento por haber jugado en esta posición después de mucho tiempo. Es la posición donde más cómodo me siento”.

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