Finalmente, Mariano Peralta Bauer confirmó que se va libre de San Lorenzo. Más allá de que existían varios rumores sobre la posibilidad de que continúe, lo cierto es que el propio protagonista anunció su salida y así pasa a formar parte de una extensa lista de juveniles surgidos de la cantera que deberán continuar su carrera en otro lugar. ¿Qué pasó?
De acuerdo a la versión del delantero, había un acuerdo de palabra que a la hora de pasar a los papeles no se cumplió. “En un momento pensaba en irme, pero desde la asunción de Mauro Cetto tuvimos muchas charlas. Con mi representante decidimos apostar al proyecto, a lo que nos ofrecía él. Pero a último momento hubo un cambio de condiciones de parte del club, no era lo estipulado y no se llegó a un acuerdo“, declaró en diálogo con TyC Sports.
Después, se explayó: “Durante la pretemporada mi representante estuvo en contacto con Marcelo Tinelli. Le pedí evaluar la situación debido a que en el proceso de Diego Dabove no tuve mucha continuidad pero como el manager dijo que iban a cambiar las cosas confiamos en eso. Pero nos dimos cuenta que estábamos haciendo más fuerza nosotros que el propio club”.
Consultado sobre por qué su situación no se había resuelto antes y si era difícil el día a día en San Lorenzo, aseguró: “Es complicado. Con los dirigentes yo nunca hablé. Con la Secretaría Técnica, Tocalli y Romagnoli sí lo hice, pero no era el famoso nexo que tenía que ser entre jugadores y directivos. No había mucho diálogo ni relación”.
“De mi parte junto a mi representante pusimos toda la predisposición hasta último momento. De hecho me he entrenado sin contrato pasado el 30 de junio, pero nosotros más no podíamos hacer. Yo mismo vi un mail con los papeles donde hubo un cambio. Lamentablemente después la decisión fue mía. Me sorprendió porque estaba todo arreglado para firmar“, sostuvo, notoriamente dolido, Peralta Bauer.
Para cerrar, dejó en claro que le gustaría tener una revancha en Boedo. “Somos fanáticos del club, desde los nueve años que estoy yo. O estaba, me cuesta asumirlo todavía. Fue la primera pretemporada con mi hermano (Agustín) y duró diez días nomás. Hay dolor. Catorce años haciendo Inferiores justamente soñando esto, fueron momentos únicos haber debutado y convertir goles, más de local. Hay que aceptarlo. Obviamente ojalá algún día pueda volver”, cerró el punta de 23 años, quien podría seguir su carrera en Gimnasia de La Plata.
