San Lorenzo por fin ganó y hay calma por Boedo. El equipo de Diego Monarriz, quien junto a José Di Leo transita su cuarto interinato en el club, venció 1-0 a Godoy Cruz y dejó atrás una racha negativa de cuatro derrotas consecutivas que venía extendiéndose del ciclo Montero. Aliviado por el triunfo, el DT habló en conferencia de prensa.
“Todo de los jugadores. Fuera del compromiso de recuperar, de estar unidos en todas las líneas y de no dar una pelota por perdida, también hubo coraje para jugar ante un rival muy bueno. Sufrís hasta último minuto porque la diferencia es de un gol, pero me parece que no hemos sufrido mucho”, fueron las primeras palabras del técnico.
En relación al 4-4-2 que implementó desde el clásico de barrio y que le dio cierto orden al equipo, dijo: “Sin hacer cosas raras y con cosas simples, los jugadores lo llevaron a cabo. El otro día, contra Huracán, no pudimos darle el triunfo a la gente, se nos escapó por poco pero creo se había mostrado rebeldía. Hoy fue un poco más completo todo… Jugamos ante un gran rival, que tiene una idea clara, y pudimos sacarlo adelante. Estamos muy contentos”.
En cuanto a la reacción del hincha en el Nuevo Gasómetro, que empezó con insultos a los dirigentes y después aplaudió la entrega del equipo, aseguró que “se entiende el fastidio de la gente por ver a San Lorenzo en la situación en que está. Ellos sufren como lo sufren los jugadores con sus familias. Pero me parece que hoy se fueron contentos”.
San Lorenzo confirmó que no buscará nuevo técnico hasta el año que viene, por lo que Monarriz tendrá la tarea de dirigir al equipo en lo que resta del campeonato. En este sentido dijo: “Nosotros venimos apoyar por estos siete partidos, nada más. No hay vuelta y está muy claro. Soy una persona que trabaja en el club. Vamos a meterle con todo hasta el final del torneo”.
Aunque la Sudamericana está cerca (Racing quedó a tres puntos), Monarriz fue realista y advirtió: “Vamos a tratar de sacar la mayor cantidad de puntos posibles. Ojalá que las formas puedan ser convincentes y dé seguridad. Lo que sí es que el fútbol es un estado de ánimo y estoy convencido que en la semana se trabaja de una manera diferente. Los triunfos dan confianza y hay que trabajar en base a eso”.