Cada partido que pasa San Lorenzo está necesitado de conseguir un triunfo pero es algo que nunca llega. Y en esta fecha no fue la excepción. Cayó con Aldosivi y podría terminar la jornada hundido en el último puesto de la Liga Profesional. Finalizada la caída en Mar del Plata, esta vez Diego Monarriz decidió hablar con los medios
La primera pregunta dirigida hacia el DT interino se caía de maduro: fue consultado por el cruce que tuvo con los hinchas durante la derrota ante Gimnasia, motivo por el que, indirectamente, había suspendido la conferencia de prensa. ¿Qué había pasado? Discutió con algunos plateístas en el momento en que decidió el ingreso de Alexis Sabella por Nico Fernández Mercau.
“Le pido disculpas a la gente. Estamos viviendo el mismo sentimiento. Yo quiero lo mismo y lo estoy sufriendo igual que ellos. Le quise expresar que el jugador estaba con una lesión y es muy difícil con gestos darle a entender el cambio. Soy uno más, estoy a muerte con ellos, sé cuál es la situación y que la están pasando mal”, aclaró sobre aquel episodio que tanto dio que hablar.
Después se refirió a la derrota de su equipo. “No nos pudimos meter en partido rápidamente porque consiguieron el gol muy temprano. Estamos pagando caro esas situaciones, que ya son anímicas, que nos golpean y nos hacen ir a buscar de una manera desesperada. En el primer tiempo tuvimos algunas opciones de convertir, pero estamos en una racha muy mala y se nos hace todo muy difícil”.
Además, hizo referencia en la influencia del estado anímico de sus jugadores a la hora de no encontrar los resultados. “Si nos podemos a ver los partidos anteriores no hemos sido nunca superado por los rivales y merecimos llevarnos algo más. Entonces cuando no se consiguen los resultados, el estado anímico influye y mucho porque te das cuenta que no podés salir del pozo. Estamos en un momento crítico pero hay que poner el pecho, dar la cara y salir estos partidos que nos quedan por delante con el honor que se merece esta camiseta”, afirmó.
Más allá de la autocrítica, hizo referencia al arbitraje de Fernando Rapallini: “Ellos saben más técnicamente pero hay una mano (de Coloccini) y parece que en la semana anterior pasó lo mismo. Un árbitro de su jerarquía se apuró con las expulsiones, a partir de ahí se desmadró todo y nos complicó ponernos en partido. La de Fernández Mercau fue evitable porque no es un codo sino que abre el brazo cubriendo la pelota, muy desmedida esa tarjeta y la de Barrios”, sostuvo.