En medio de la floja actuación en la Copa de la Liga y la bochornosa eliminación en la Copa Argentina, San Lorenzo se quedó sin entrenador: Pedro Troglio renunció a su cargo con apenas diez partidos dirigidos y un solo triunfo. Con los ánimos más calmados luego de su renuncia, el ez DT azulgrana analizó lo que le tocó vivir en Boedo.
Su paso por el Ciclón
“No me quejo. Uno aceptaría otra vez porque para mí era muy importante. Sigo considerando que no me equivoqué. No me quejo porque sabía lo que aceptaba y las condiciones que había. Íbamos a encontrar una situación difícil. No es un plantel largo en cuanto a experiencia y hay mucha juventud”.
“El click lo hice después de Atlético Tucumán. Habíamos ganado en Córdoba, después empatamos el clásico y con Atlético Tucumán, en la única llegada nos empataron. Perder en Junín, y ni hablar perder con Racing de Córdoba ya generaba que cinco partidos por delante, para mí, era una cantidad muy grande. Si tengo que hablar de lo que viví, no me puedo quejar”.
Su renuncia
“Vi que no había manera en el contexto en el que estábamos. Es factible que en esos cuatro o cinco partidos el clima te lleve a no dar lo mejor que queda y sí en mayo, a partir de una reestructuración con la llegada de jugadores nuevos. Pero llegar con un técnico que no gana, no es bueno. Me parece que el cambio va de la mano del entrenador y de algunos jugadores. No con un técnico que ya ganó uno de catorce. No veía la vuelta, el clima no es favorable. No necesito estar atado a un lugar donde en nueve partidos no dejé nada, entonces es lo más justo que uno no siga“.
La presión sobre los jugadores
“Lo que ha pasado antes o lo que ha desencadenado a esto, era normal que pudiera repercutir en el ánimo de los jugadores. Es difícil de darlo vuelta. Es un equipo que viene hace años complicado con este tema y al mínimo partido perdido se volvían a sentir esas sensaciones de incomodidad que el hincha tiene con todo el ambiente en general”.
“Lo de Peruzzi y Donatti son situaciones contractuales que van más allá de lo futbolístico. Después también es un equipo con poca experiencia. Son seis o siete jugadores muchachos que se pueden bancar una parada tan jodida como ésta. Después hay muchos jóvenes y es totalmente difícil. La gente ha apoyado hasta ahora, que se desmadró un poco todo”.
Su relación con Tinelli y Lammens
“Una vez hablé con Marcelo porque estaba afuera. Lógicamente creo que tampoco quería acercarse demasiado al no estar. A lo mejor con él tenía más charlas antes, pero entendía la situación. Lo vi caído anímicamente en el sentido de no poder ir a la cancha, que sus hijos tampoco puedan ir. Es difícil la situación. No sé quién tiene la razón porque desconozco el mundo San Lorenzo en lo que ha pasado”.
“Mi relación era más cercana con Matías, que ha estado siempre, Horacio Arreceygor y el Colo Cetto. No me puedo quejar del trato recibido. Entiendo que ahora están más aliviados desde lo económico como para poder mejorar más allá de lo institucional y de la bronca política que hay en el club, que eso es normal que pase porque tendrán sus motivos”.
La promesa de Lammens
“Me junté con Matías antes de Sarmiento. Tuvimos una charla larga, en donde hablamos del futuro y de mayo. Yo apostaba a ganarle a Racing de Córdoba jugando bien, no pasando por penales, y pensaba ganarle a Platense de local. Eso me iba a dar el envión para poder terminar el torneo y armar lo que pensábamos. Por fuerza y por necesidad iba a ser una inversión”
“El próximo técnico de San Lorenzo creo que va a llegar en otra situación. Por lo que he hablado con los dirigentes, con muchos jugadores nuevos que lógicamente no están viviendo lo de este grupo de muchachos. Seguramente van a llegar jugadores importantes que van a dar un salto de calidad y van a mejorar la situación. Aparentemente hay una comodidad hoy que puede dar la posibilidad de renovarse”.
