Si bien los dirigentes le aseguraron a Rubén Insúa, el nuevo entrenador, que le van a traer refuerzos, lo cierto es que por estas horas están (o deberían) estar ocupados en temas extra futbolísticos. San Lorenzo necesita generar recursos porque la realidad marca que en este momento la institución no está en condiciones de incorporar jugadores.
Para colmo, apareció otro compromiso financiero que patearon hacia adelante y se convirtió en un nuevo reclamo en su contra. Se trata de una nueva intimación de Defensa y Justicia por el pase de Nicolás Fernández, que acordó su incorporación al Ciclón en enero de 2020 a cambio de unos 2.000.000 de dólares por la mitad de la ficha.
La cifra que deberá abonar es de 750 mil dólares (más intereses), un monto enorme para una institución cuya economía pauperizada ha obligado a la dirigencia a desprenderse de futbolistas a coste cero en los últimos tiempos. Es el segundo reclamo que le hace el Halcón este año, el anterior fue a principios de febrero por el mismo número que está reclamando ahora.
De acuerdo a lo que publicó el Tribunal de Disciplina de la AFA, San Lorenzo tiene tiempo para “tomar conocimiento y contestar” dentro de los cinco días hábiles desde el jueves de la semana pasada, día en que dio a conocer el fallo. Es decir, contando el feriado de este 25 de mayo, el viernes se cumpliría el plazo para darle una respuesta al club de Varela.