Desde antes de llegar, en San Lorenzo sabían que Gonzalo Maroni debía pasar por un proceso de puesta a punto en lo físico. Y así está siendo. El ex Boca está mejorando en ese aspecto desde que el sábado empezó a entrenar con el grupo y todo indica que podría ir, de mínimo, al banco de suplentes el próximo domingo, desde las 15, cuando el Ciclón visite a Barracas Central.
“Ayer hizo fútbol 60 minutos, terminó muy cansado. Había terminado la final del fútbol mexicano y estuvo 20 días en Córdoba descansando. No creo que demore mucho en ponerse bien por el biotipo físico. Es posible que pueda estar para el banco, eso está relacionado con algunos jugadores que también tenemos que esperar”, comentó Rubén Insúa en La Cicloneta.
Maroni, quien arribó a Boedo a préstamo por 18 meses con la chance que el Xeneize lo pueda sacar cada seis meses, pasa a ser una de las opciones para ocupar un lugar en la izquierda, junto a otras alternativas como Agustín Martegani, que podría reaparecer, o Luis Sequeira. “Es un conductor que tiene buena tenencia de pelota y buen último pase“, lo describió el DT.
A la espera de poder reforzar el plantel con un delantero como prioridad, el entrenador aclaró cómo se forjó la llegada del cordobés: “No estaba entre los jugadores que yo había pedido para incorporar, pero cuando me dijeron que había una posibilidad y que era una apuesta del club. Me pareció bien apostar por un jugador de 23 años”.