Parecía que la persiana ya estaba bajada, sin ninguna chance de que vuelva a abrir en este mercado de pases. Pero de pronto, la AFA decidió extender el plazo para concretar préstamos o compras de jugadores, que pasó de cerrar este jueves 26 a finalizar el 2 de febrero, y a San Lorenzo se le volvió a levantar de repente.
“Hasta el día que cierre el libro nunca uno puede cerrarse a una alternativa que sea válida“, afirmó Rubén Insúa en rueda de prensa. Con este panorama, dejó abierta la posibilidad de sumar algún futbolista más de último momento y si bien podría aparecer alguna oferta tentadora aprovechando esta situación, el Gallego fue tajante y dejó en claro qué lugar esperaría reforzar.
¿Qué dijo? Que le gustaría tener al reemplazante para el puesto que dejó vacante Néstor Ortigoza: “Si podríamos conseguir un jugador de determinadas características en el medio campo que reúna algunas virtudes del estilo de él, que tenga conducción, ascendencia positiva dentro y fuera de la cancha, seria muy bueno. Sino no…”.
El Gallego fue muy claro en el inicio del mercado de pases. Antes de buscar refuerzos, quería encontrar los sustitutos a los cinco jugadores que se fueron: por Torrico llegó Altamirano, por Fernández Mercau arribó Ibacache, por Zapata llegaron Rafa Pérez y La Roca Sánchez, por Méndez dijo que se iba a arreglar con Perruzzi e Irala, y por el Gordo… nadie.
La idea es no desaprovechar cualquier oportunidad que aparezca en estos días, antes del cierre del libro de pases, y volver a “atacar” si encuentra a algún futbolista que coincidan con las peticiones de Insúa. ¿Se podrá concretar?