El básquet de San Lorenzo está transitando la peor temporada de sus últimos años. De eso no hay dudas. Anoche perdió contra Unión por 90-79 en Santa Fe, sumó su cuarta derrota en fila y no solo eso, sino que quedó anteúltimo en la tabla de posiciones y si hoy terminaría la Liga Nacional, tendría que jugar los playouts contra el colista Atenas para ver quién desciende de categoría.
Quedaron muy lejos aquellas noches épicas en Boedo, en las que el Ciclón arrasaba tanto a nivel local como internacional. Y esto se debe a que tuvo que encarar una profunda renovación desde el inicio de la temporada pasada como consecuencia de los problemas económicos que acarrea la institución en todos sus ámbitos. Desmantelado y golpeado, intenta seguir compitiendo…
Teniendo en cuenta el contexto, la Liga anterior la terminó de manera decorosa clasificando sobre la hora a los playoffs. Sin embargo, en esta edición las cosas están muy lejos de funcionar. Los números no mienten, por algo está comprometido con el descenso: de los 23 partidos que jugó en la temporada, apenas ganó cinco y perdió los 18 restantes. El próximo paso lo hará ante Independiente de Oliva, en Boedo. Quizás sea el primer paso de la recuperación.
Final en Santa Fe.
San Lorenzo cayó ante Unión por 90-79 y quedó en una zona comprometida en la tabla de posiciones.
El lunes, en Boedo, buscará recuperarse ante Independiente de Oliva. pic.twitter.com/afuIYxvJT3
— CASLA Básquet (@CASLABasquet) February 4, 2023