La primera parte de la historia es clara: Federico Gattoni no firmó la renovación con San Lorenzo. La segunda parte tiene que ver con la intención de Sevilla de llevarse al jugador a mitad de año. Y ahora, la tercera parte tiene que ver con una noticia que más temprano que tarde se veía venir: hubo acuerdo con el club español y el defensor de 23 años jugará cedido en el Ciclón hasta el final del semestre antes de emigrar al fútbol europeo.
Lo que pasó es que este lunes por la mañana los andaluces enviaron una nueva oferta formal de 1.4 millones de euros brutos que fue rechazada, pero luego de algunos llamados llegaron a un entendimiento y ahí sí se dio por cerrada la operación. Entonces, ¿Qué recibe San Lorenzo a cambio? Trascendió que el Sevilla elevó algo más la propuesta y le pagará al Ciclón 1.500.000 de euros brutos. Es decir, no será millón y medio libres de impuestos que quería en un primer momento sino que 1.200.000 limpios. Lo que se negocia por estas horas es la forma de paso, que en Boedo la quieren recibir durante este 2023 (sería una cuota en junio y otra en diciembre).
Ese número está relacionado a la famosa cláusula de rescisión que pretendían el jugador y su representante para firmar la renovación, algo que finalmente no se llevará a cabo, y que obviamente no le pasará ni cerca a la cláusula de 15.000.000 de dólares del actual vínculo o a cualquier monto que el CASLA pudiera pedir si hubiese renovado en tiempo y forma. Es, en todo caso, ese “algo” que Gattoni quería dejarle al club, una suerte de resarcimiento por los cinco meses que aún le quedan de contrato.
A esta altura de la novela, el negocio parece ser redondo para casi todas las partes. ¿Por qué? Porque San Lorenzo, por lo menos, recibe unos euros por un jugador que en julio se podría ir libre sin dejar nada a cambio y además descomprime una situación bastante incómoda; porque Insúa manifestó en varias oportunidades que quiere seguir contando con el defensor; y porque Gattoni no se quedará colgado y tendrá rodaje antes de dar el salto a Europa que tanto estuvo buscando durante este mercado.
Es decir, básicamente para Gattoni fue la chance de destrabar una salida decorosa de San Lorenzo, en donde no iba a jugar más hasta junio si no se resolvía su caso: primero por no haber llegado a un acuerdo de renovación en las tantas charlas que tuvieron con él y Marcelo Lombilla, su representante; y segundo por haber tomado la decisión de irse a Italia (unilateralmente y sin permiso del club hace apenas una semana) intentando acelerar su pasaporte comunitario para poder marcharse.
Sin dudas no parece que será el mejor final de la historia entre San Lorenzo y Gattoni, por el que resta confeccionar el documento final y la firma para que se convierta en nuevo jugador de Sevilla. Mientras, hoy se presentó a entrenar con normalidad en la Ciudad Deportiva (hizo fútbol con los suplentes) y el Gallego deberá evaluar si está en condiciones de reaparecer el próximo sábado ante Godoy Cruz en el Nuevo Gasómetro, donde se reencontraría con el hincha del Ciclón después de tanto revuelo.