Los problemas económicos siguen asfixiando a San Lorenzo. Hace algunas horas, Marcelo Moretti aseguró que en las arcas del club “no hay plata” aunque le hará frente a los pedidos de Rubén Insua para mantener a esos famosos catorce jugadores que quiere que sigan y reforzar el equipo de cara a la Copa Libertadores 2024.
Sin embargo, el remanso de la tranquilidad le duró poco al presidente electo: Rafa Pérez intimó al Ciclón ante la FIFA exigiendo el pago de una deuda por primas y, si no se lo abonan de inmediato, podría irse libre con el pase en su poder. Así, en medio de la transición, el DT podría quedarse sin una de las piezas clave de la defensa azulgrana.
Ya hace algunas semanas en este medio alertábamos sobre la posibilidad que se marche. En ese momento se hablaba de dos teorías: la primera era que “por temas personales” el zaguero de 33 años pretendería regresar a Colombia y la segunda era por el enojo que mantenía por una posible deuda. Y, efectivamente, era la segunda opción.
Así, como tantas otras veces en los últimos años, pero ahora en medio de una transición de gobierno, San Lorenzo tiene posibilidades no solo de perder a un jugador importante sino que además, como se marcharía libre, malgastar un capital importante (le pagó 700 mil dólares a Talleres por su pase) por seguir pateando hacia adelante los compromisos firmados.
Con 52 partidos (todos como titular), dos goles y un rendimiento que lo posiciona como el mejor refuerzo del año, Pérez se encuentra en su Colombia natal a la espera de destrabar esta situación y firmar con Junior de Barranquilla, club con el que se lo vinculó incluso antes de llegar a Boedo.
