Para que puedan jugar Jhohan Romaña y Nicolás Hernández, o cualquier otro refuerzo extranjero que pueda venir, además de levantar la inhibición San Lorenzo necesita liberar cupos de extranjero, hasta el momento cubierto con seis futbolistas. Y como hace ya varios días empezó a empujar a algunos hacia la puerta de salida, el primero que se terminó yendo fue Gastón Ramírez.
El volante de 33 años dejó de ser jugador del Ciclón. El uruguayo no fue tenido en cuenta por Rubén Insua y, finalmente, rescindió su contrato con el club de manera anticipada (finalizaba el 31 de diciembre próximo) para volver a Peñarol de Uruguay, donde este jueves fue oficializado. De esta manera, liberó un cupo de extranjeros.
Una asistencia para el gol del empate de Adam Bareiro ante Belgrano será su mejor recuerdo en Boedo. Y eso fue en su debut. Después fue pobrísimo lo de Ramírez en Boedo, quien terminó quedándose afuera de las convocatorias en la recta final de la temporada. ¿Su saldo en el club? Apenas 261 minutos en cancha repartidos en diez partidos, tan solo uno solo de titular.
Un Campeón Uruguayo vuelve al club que lo vio crecer. pic.twitter.com/jIDJzrw3Ht
— PEÑAROL (@OficialCAP) January 11, 2024
El siguiente cupo a liberar
A la salida de Ramírez, por estos días se le sumará la del colombiano Diego Perea. El delantero de 21 años es otro de los jugadores que el Gallego desestimó para la pretemporada y actualmente trabaja bajo las órdenes del Pipi Romagnoli en la Reserva. Tiene contrato vigente hasta el final del 2025 y en San Lorenzo ya le están buscando salida.