Después de pasar su infancia en Colonia Santa Rosa, Daniel Herrera llegó a San Lorenzo a los 12 años y el cambio fue rotundo. Tuvo que salir de su Salta natal, acostumbrarse a estar sin su familia y amigos, pero nunca bajó los brazos, la peleó como todo pibe que llega con la ilusión de ser futbolista y todo ese esfuerzo empezó a dar sus frutos en este 2024.
Después de empezar a practicar con la Primera y meterse entre los convocados de los dos partidos que el Ciclón jugó en la Copa de la Liga, ahora firmó su primer contrato como profesional. El vínculo que selló hasta diciembre de 2026 le llega a ocho años de su arribo al club, ya que el marcador central el cumplirá los 20 el próximo martes 6 de diciembre.
Pitu, apodo por el que lo conoce en Boedo, hizo todas las inferiores en la institución azulgrana y se empezó a consolidar en la Reserva de Leandro Romagnoli en 2023, donde fue titular indiscutido en defensa. Insua lo citó a entrenar por primera vez el miércoles 24 de enero por un motivo particular: la salida de Gastón Hernández a Olympiacos de Grecia, que luego se terminó cayendo.
Y más allá de que ya cuenta con dos convocatorias al torneo aunque todavía ni siquiera estar en el banco, Herrera se convirtió este viernes en futbolista profesional y de un momento al otro le podría llegar la oportunidad de debutar en el equipo del cual es hincha. Futuro prometedor, dicen por Boedo, tiene…
