Podía pasar. Y pasó, nomás. Rubén Insua priorizó el partido que se viene contra Independiente del Valle del miércoles por la Copa Libertadores, guardó a todos sus titulares y terminó sufriendo la rotación: cayó 2 a 0 contra Defensa y Justicia en su última presentación en el Nuevo Gasómetro de una Copa de la Liga otra vez frustrante para Boedo.
Pasó poco en el primer tiempo. Empezó bien el Ciclón, más enchufado, dominando y ganando varios duelos individuales. Pero después de un gran tiro libre de Iván Tapia que tapó Fiermarín, a los 16 minutos, jamás pudo inquietar el arco rival. A partir de entonces, el visitante fue nivelando y terminó con la propiedad de la pelota. Llegó poco también, respondió bien Chila Gómez cuando fue exigido y su mejor chance la tuvo con una arremetida de Herrera que salvó Roca Sánchez.
El inicio del segundo tiempo fue fatal para San Lorenzo. El protagonismo, esta vez para mal, fue de su arquero. A los 2′, tuvo una flojísima respuesta tras un zurdazo de Soto y Cannavo aprovechó el rebote para el primero. Dos minutos más tarde, gol de penal de Uvita Fernández después que el arquero se lleve puesto a Palavecino, que en la jugada previa se había sacado de encima fácil a Remedi y luego pasó entre medio de Sánchez y James.
Lo que siguió para el equipo de Insua fue flojo. En medio de las reprobaciones del hincha a Chila Gómez y la Roca Sánchez, San Lorenzo buscó como pudo… y lo que pudo no colmó las expectativas. Intentó ir a buscar el descuento, pero no tuvo ideas como para llegarle claro a Fiermarín. Lo más destacado fueron los debut de los juveniles Tomás Porra, Elías Báez y Thiago Perugini, pero difícil en un contexto así que puedan mostrarse…
En resumen, el DT les tomó una prueba a los que venían con menos rodaje y las notas fueron un reprobado generalizado: rendimientos muy bajos, ninguno le demostró que está en condiciones de meterse en el equipo ideal en un momento donde necesitará recambio para la Libertadores y sumar en la tabla acumulada que clasifican a las copas 2025.
