Su novela será de las más largas que se recuerde. Después de semanas de negociación, con idas y vueltas en el medio y cambios de condiciones sobre la marcha cuando ya parecía haber acuerdo, finalmente Adam Bareiro se marcha de San Lorenzo. Su destino estará en River.
Esta vez, a diferencia de las anteriores en las que siempre pasó algo, el acuerdo es definitivo porque el delantero de 28 años ya regresó al país, junto a su representante Hernán Berman. De hecho, debería haberse presentado en el club para sumarse a la pretemporada y como todo se cerró a última hora del miércoles, directamente no lo hizo.
Pues bien, si vamos a los números, no serán ni esos “6.000.000 de dólares o nada” que esgrimió Marcelo Moretti en la reunión de Comisión Directiva ni los u$s 3.500.000 de la cláusula de rescisión que en Núñez ya no descartaban ejecutarla después que la dirigencia azulgrana marcha atrás dos veces después de haber dado el OK.
Finalmente, la operación de cerrará en un global aproximado de u$s 4.500.000 desdoblados en un pago de 2,5 millones de dólares a la firma y otros dos millones a pagar en objetivos que irá saldando con el correr del tiempo. A diferencia de uno de los últimos arreglos, el Millonaria sería quien se haga cargo de abonar todos los impuestos.
En este contexto, San Lorenzo saldrá con plata en mano al mercado para buscarle reemplazante a Bareiro. Ya caída la posibilidad de Milton Giménez, el principal apuntado por Romagnoli y su cuerpo técnico, en Boedo asoma nuevamente la chance de uno de los 9 de Estudiantes de La Plata: Mauro Méndez.