Primero la sacó barata. Era para perderlo por dos o tres goles. Después reaccionó, ilusionó e incluso pudo ponerse arriba. Pero, a fin de cuentas, San Lorenzo volvió a tener una actuación muy lejana de la que pretenden sus hinchas y se despidió de la Copa Argentina antes de lo esperado por el 1-3 frente a Vélez.
Flojísimo primer tiempo de San Lorenzo. En diez minutos, Vélez ya le había llegado tres veces. Primero un bombazo de Pizzini que se le fue al pecho a Altamirano. Después un remate cruzado de Romero que se fue ancho. Y la tercera fue la vencida: en cuatro toques, cuando el Ciclón corría desde atrás, Aquino la filtró entre Herrera y Braida y Ordoñez controló de derecha y definió de zurda para el 1-0.
Ese arranque fue el reflejo de lo que vivió el equipo de Romagnoli en esos 45 minutos. Errático, impreciso, con falta de volumen de juego e ideas para llegar al arco. Enfrente se vio todo lo contrario, con un mediocampo manejando todo y con unos laterales que cada vez que se lanzaron generaron la sensación de que cada ataque podía terminar en gol, lo que no ocurrió gracias a un buen cruce de Romaña y dos intervenciones más de Altamirano.
En el inicio del segundo tiempo parecía que Vélez lo liquidaba. De hecho, Thiago Fernández se comió un solo con el arco libre luego de un centro rasante de Pizzini. Pero San Lorenzo reaccionó. Se empezó a acomodar mejor con los cambios y lo que empezó amenazando por arriba, lo terminó concretando: Barrios jugó rápido el córner, Reali mandó el centro y Cuello arremetió de cabeza para el 1-1.
Con el gol vinieron los mejores minutos del Ciclón. Ya había otra actitud, era punzante por afuera. Y ahí tuvo su gran chance de dar vuelta la historia, pero Marchiori metió una gran tapada abajo en un bombazo de Irala desde afuera del área. Cuando Vélez parecía aturdido, comenzó a emparejar el trámite, tuvo algunos tiros libres que Aquino no supo aprovechar y llegó el gol de Romero a los 37′ que no debió ser convalidado.
Más allá del buen pase de Michael Santos y la definición del ex Defensa y Justicia, el uruguayo estaba en offside y, sin VAR, los de Liniers se aprovecharon del error (fino) del juez de línea. Y aunque San Lorenzo lo volvió a ir a buscar, quedó mal parado y Carrizo terminó de liquidar el partido en el descuento. Así, se termina la Copa Argentina para San Lorenzo, que sigue profundizando su mal momento en el torneo local.