Leandro Atilio Romagnoli también tuvo su derrota particular. Más allá de la derrota que sufrió sobre la hora San Lorenzo con Atlético Tucumán, la bronca contra la dirigencia y los jugadores, el técnico también está siendo muy criticado y por primera vez desde su corta estadía suspendió la habitual conferencia de prensa.
Con la derrota ante el Decano, la Liga Profesional para Boedo está siendo un suplicio: apenas suma siete puntos en nueve partidos (faltan completar 45′ vs. Godoy Cruz, suspendido en el 1-1) y no hay indicio alguno de que la situación pueda cambiar en lo inmediato.
Tras el partido hubo reunión en el vestuario entre Romagnoli y Marcelo Moretti junto a varios dirigentes, entre ellos Néstor Ortigoza, quien ventiló varias problemas internos y si bien el presidente avisó que iba a dejar el cargo, aún continúa formando parte de las decisiones futbolísticas del club.
En el horizonte cercano aparece el ida y vuelta por la Copa Libertadores ante Atlético Mineiro y el clásico contra Boca, y por ahora, en San Lorenzo no hay certezas de la continuidad del Pipi. El clima no pinta bien… en ninguno de los ámbitos.