Es sin dudas uno de los futbolistas más queridos por la gente de San Lorenzo y, claramente, una pieza clave para Leandro Romagnoli. Malcom Braida dentro de poco va a estar recuperado del esguince que sufrió en la Copa Argentina contra Vélez y regresará al 11 titular. Sin embargo, muy posiblemente ya no lo haga en la defensa.
Durante su ausencia, el Pipi tuvo que tirar de las inferiores del Ciclón y eligió a Elías Báez para ocupar el lateral izquierdo. Y el pibe no decepcionó. Es más, tan elevado fue su rendimiento pese al poco rodaje que tiene en Primera que ahora el DT no piensa sacarlo del equipo y ya imagina a Malcom algunos metros más adelante.
“Lo podemos pensar como interno por izquierda, como extremo también. No nos olvidemos que su posición original era 8 o jugaba más adelantado. En un 4-3-3 por izquierda o derecha nos puede dar un montón. No es descabellado pensarlo si es que Báez sigue sosteniendo este nivel“, admitió Pipi post victoria ante Talleres.
Braida y su transformación en San Lorenzo
A principios de 2022, Malcom Braida había llegado a San Lorenzo tras una buena etapa jugando como extremo en Aldosivi. Sin embargo, luego de jugar poco y nada en el primer semestre con Pedro Troglio, se adaptó al lateral izquierdo en una línea de cinco por la necesidad de Rubén Insua de reemplazar a Nicolás Fernández Mercau.
Su primer partido en esa posición fue el 5 de septiembre de ese año en Florencio Varela ante Defensa y Justicia, y como el técnico quedó conforme con su rendimiento lo siguió ubicando en ese lugar. Su buen andar en el correr de los partidos, incluso, lo llevó a que se lo mencionara como posible jugador de la Selección Argentina.
“Es un puesto en el que no había jugado nunca. En su momento, Ruben me preguntó y le dije la verdad, que no conocía el puesto y que siempre había jugado de volante o de extremo”, había reconocido el cordobés de 27 años en su momento. Ahora, después de casi dos años siendo carrilero, podría volver a jugar en su posición original.