San Lorenzo se entrenó por última vez en la semana este viernes por la mañana y volverá a la Ciudad Deportiva el próximo lunes pensando en el compromiso del sábado 14 ante Vélez, por la jornada 14 de la Liga Profesional. Sin embargo, no habrá días libres para el flamante refuerzo del equipo, Iker Muniain.
Es que después de un día agitado, el volante de 31 años volverá al Bajo Flores porque pidió entrenar este sábado y domingo con uno de los preparadores físicos del club. La idea claramente es acelerar su puesta a punto debido a su largo tiempo de inactividad: su última vez en cancha fue el 19 de mayo en un partido contra Sevilla.
“Se tiene que acomodar en lo físico. Estaba entrenando con un profe y en un club de barrio de donde es él. Siempre jugó allá y se tiene que acostumbrar a un fútbol más físico, eso lo tiene que ir viendo entrenamiento tras entrenamiento”, comentó Leandro Romagnoli, que ya contó que imagina al español de enganche, tirado atrás del 9.
La intención es que estos dos días y la semana de entrenamientos que tiene por delante con el grupo entre en ritmo lo más rápido posible. Los más optimistas creen que puede estar sentado en el banco de suplentes el próximo fin de semana ante el Fortín. Dependerá de él y de la evaluación que haga el cuerpo técnico.
