“No puedo esperar para ver el estadio lleno de gente alentando al equipo. Me dan muchas ganas de vestirme de corto y empezar a jugar”. Iker Muniain dejó en claro la motivación con la que llega a San Lorenzo. Pues bien, pensando en jugar lo antes posible este sábado comenzó su era en el Ciclón con su primer entrenamiento.
En efecto, pasó de un día repleto de emociones por el recibimiento que le realizó el club y los hinchas en su presentación, a poner manos a la obra haciendo sus primeros movimientos en la Ciudad Deportiva a la espera de encontrar ese ritmo futbolístico que le falta: lleva casi tres meses y medio sin jugar un partido, algo clave.
Muniain se presentó en el Bajo Flores esta mañana, se calzó por primera vez la pilcha de San Lorenzo y trabajó junto a uno de los preparadores físicos del plantel. La idea es que se entrene nuevamente este domingo a la espera de conocer el lunes a sus nuevos compañeros, que tienen el fin de semana libre.
Por lo pronto, este primer entrenamiento sirvió para que el español se vaya aclimatando al mundo San Lorenzo. Saber si estará ante Vélez el próximo sábado es todavía prematuro, ya que dependerá de cómo lo vea el cuerpo técnico en el correr de la semana. Los más optimistas piensan que podría concentrar y ser alternativa, pero hay que esperar.