La historia podía haber cambiado, pero no se modificó por una irresponsabilidad difícil de entender. En ese error insólito de Francisco Fydriszewski, en ese penal que quiso cancherear picándosela sin fuerza a Petroli en tiempo de descuento fue que San Lorenzo perdió dos puntos en Mendoza. Porque si el empate ya dolía de por sí por la situación en la que está el equipo de Romagnoli, ni pensar ahora que tenía en la pena máxima una posibilidad única de volver al triunfo.
Mucha intensidad y pierna fuerte, pero poco fútbol. Así se fue el primer tiempo de 22 minutos en el Malvinas Argentinas. Pareció, por un momento, que el Ciclón insinuaba y era algo más, aunque no tuvo ninguna posibilidad concreta de cara al arco rival salvo un anticipo de Báez en pelota parada que parecía estar en offside. La única de cierto riesgo fue para el Tomba por la misma vía con un cabezazo de Pier Barrios a los 16′ que Chila Gómez tenía controlada.
El complemento pedía un cambio para Boedo. De arranque, poco se modificó porque Romagnoli no movió el banco, pero sí lo hizo después de los 11 minutos cuando metió a Fydriszewski y Reali por Cerutti y Sosa, y Barrios y Leguizamón por Cuello y Bustos 6′ más tarde. Pero el trámite siguió siendo el mismo: con San Lorenzo llevando la iniciativa y con, al menos, un remate al arco de Leguizamón que tapó fácil Petroli.
Ahí, cuando parecía que se terminaba, la jugada insólita: penal en tiempo de descuento por un pisotón al Perrito Barrios y el error de Fydriszewski, que increíblemente se hizo cargo de la ejecución ante la sorpresa de todos. Así, San Lorenzo sumó un punto que sirve de poco. Apenas subió un puesto en la Liga Profesional y en la tabla anual (ahora está 24° en ambas) y ahora quedó a ocho de Tigre, el último equipo que desciende por la acumulada.