La llegada de Miguel Ángel Russo a San Lorenzo es un hecho. Hace algunas horas quedó todo confirmado y, por consiguiente, su desembarco en Boedo está a punto de ser oficializado. Los pasos a seguir marcan que tendrá un inicio de segundo ciclo rápido y furioso como entrenador azulgrana.
Ahora que ya está en Buenos Aires, llegó anoche desde Rosario, Miguelo tendrá que ir cumpliendo con algunas formalidades antes de ponerse el buzo del Ciclón. Primero, la firma de contrato que tendrá duración por un año y dos meses, hasta diciembre de 2025. Esto se daría en horas del mediodía.
Luego, su primer contacto con el plantel para dar comienzo a un trabajo que tendrá su bautismo apenas cuatro días más tarde. Y un rato después de esa práctica, programada para las 15.30, la presentación formal en sociedad mediante la habitual conferencia de prensa a partir de las 17, que tendrá lugar en la sala del Pedro Bidegain.
El debut será el domingo (19.30) contra el Barracas Central de Rubén Insua. Con apenas tres entrenamientos, Russo tendrá que darle forma a su primer 11 y salir a la cancha en un contexto difícil, con San Lorenzo muy cerca de los puestos de descenso (está a 8 puntos del último, Tigre) y con un grupo de jugadores totalmente cuestionado por los hinchas.
