Cuando Iker Muniain decidió cambiar de aires y comenzar su experiencia en San Lorenzo, nunca se habría imaginado hacer este curso acelerado de lo que es el fútbol argentino. Insultos a los dirigentes, a sus compañeros, cambio de técnico y hasta una visita poca amistosa de la barra a un entrenamiento es algo de lo que todavía pareciera no poder abstraerse.
“Increíble lo que me pasó en un mes y medio. Me pasó de todo, pero bueno…“, dijo el vasco, entre risas, tras la victoria por 1-0 ante Barracas Central. Y siguió: “Ojalá que haya más días para festejar, que es lo importante y para lo que estamos aquí. Lo que pasa externamente son consecuencias de la racha del equipo que no es muy buena y nosotros tenemos que seguir de la mejor manera para conseguir resultados“.
Luego habló del enojo del hincha: “Lo de la gente es normal: cuando el equipo no consigue resultados y está en una dinámica mala, siente la necesidad de expresarse. Pasa aquí y en todos los lugares. Nosotros somos profesionales, los primeros que queremos revertir esta situación. Creo que tenemos con qué hacerlo y seguro que esta victoria nos puede dar un impulso para lo que viene. Fue una semana diferente en muchos aspectos, con mucho lío, con muchos cambios…“.
¿Qué le aportó Russo a este equipo? “Miguel es un entrenador con mucha experiencia, con mucho recorrido, que nos puede aportar muchas cosas positivas”, declaró Muniain, al que inmediatamente le consultaron sobre portar la cinta de capitán: “Es un orgullo y una responsabilidad muy importante, como siempre lo hice donde estuvo. Se decidió en la charla técnica antes de salir al estadio”.
A la hora del hablar de los 90 minutos con el Guapo, dijo: “Un partido duro, difícil, de mucho contacto físico. Sabíamos que iba a ser así. Por ahí hubo alguna jugada peligrosa que yo pedía justicia, pero esto es fútbol y hay que estar dispuesto a enfrentar a cualquiera. Me quedo con la actitud del equipo, con el orgullo y el corazón que sacaron los muchachos para revertir esta situación en este partido y conseguir lo que queríamos que era ganar”.
Por último, se refirió a la gran ovación que se llevó al ser sustituido y el cariño de la gente: “Para mí es una felicidad enorme jugar en este estadio con nuestra gente, que me brinde ese cariño es muy importante para el jugador. Yo trataré de devolverles todo ese cariño con lo mejor que sé hacer, que es jugando al fútbol. Devolverlo de esa forma para mí sería algo muy bonito”.
