Francisco Fydriszewski fue uno de los tantos futbolistas de San Lorenzo que se presentó en Futbolistas Argentinos Agremiados para reclamar una deuda, algo que se sabía cuando su representante lo ventiló tras aquel insólito penal fallado ante Godoy Cruz, y como en este tiempo su situación no se regularizó, se va de San Lorenzo.
A diferencia de sus compañeros, el delantero de 31 años directamente no se presentó este martes al entrenamiento en la Ciudad Deportiva y, avalado por los caminos legales que otorga el gremio, solicitó quedar con el pase en su poder para no jugar más en el club después de haber estado solamente en meses en el club.
De este modo, la corta historia entre Fydriszewski y el Ciclón llegará abruptamente a su fin y por estas horas se están conversando los términos de su salida. El jugador está en condiciones de reclamar el pago de la totalidad de su contrato, que vence recién en diciembre del 2026, pero eso, en principio, no ocurriría.
Según cuentan en Boedo, habría una rescisión de mutuo acuerdo que se formalizará este miércoles y se le hará un plan de pagos para saldar la totalidad de lo adeudado. Solo queda esperar y que a futuro no haya un problema mayor, tal como viene sucediendo en las últimas salidas conflictivas.
En este escenario, Fydriszewski se va prácticamente sin jugar. Es verdad que aquella irresponsable ejecución en Mendoza lo terminó marginando definitivamente, al punto que no volvió a sumar más minutos, pero antes tampoco es que había aportado tanto: entró solo en cuatro partidos y sumó apenas 92 minutos, incluidos los 8 con el Tomba.
Universitario de Lima, tal como informamos hace unos días en Vamos Ciclón, sería el posible destino del Polaco…
Conflicto en puerta
Vale recordar que el delantero llegó a San Lorenzo a principios de agosto en condición de libre, pero en medio de un conflicto legal con Barcelona de Guayaquil que ya avisó que le iniciará acciones legales tanto al futbolista por plantarse e irse libre de manera injustificada como al Ciclón por haberlo contratado. Esto, claro, todavía sigue en pie…