El reloj corre, la cuenta regresiva no detiene su marcha y la solución no aparece. Los dirigentes de San Lorenzo necesitan generar recursos de inmediato para cancelar las deudas con los jugadores, a quienes ya le vienen pateando los pagos desde hace algunos meses y el nuevo plazo de vencimiento está acordado para hoy.
La realidad marca que la CD todavía no tiene la plata que le prometió al plantel y por eso, asfixiados por la necesidad, está negociando la venta de dos juveniles, uno habitualmente titular y con proyección a futuro y otro que por algún u otro motivo fue perdiendo lugar en el club: Santiago Sosa y Agustín Hausch.
La propuesta llegó de Defensa y Justicia, el mismo club que ya había olido sangre y ofertado en el inicio de la semana por el volante central y también por Iván Leguizamón. ¿Qué ofrecieron esta vez? Una cifra totalmente irrisoria: 1.200.000 de dólares, en principio netos, por el 50% del pase de ambos futbolistas.
En medio del posible remate, la versión de la dirigencia es que el dinero de estas ventas no serán utilizadas para pagar las deudas del plantel, ya que saldrá de aportes propios. Sin embargo, no deja de llamar la atención la celeridad en las negociaciones con el equipo que tiene detrás al empresario Christian Bragarnik, aún cuando el mercado está cerrado.
Los hinchas, obviamente, se están expresando en contra de las transferencias de Sosa y Hausch. Se viven horas caldeadas en San Lorenzo, justo en la previa al último partido del año: el que esta noche jugará en el Nuevo Gasómetro contra Tigre.