Frenético primer tiempo en el Pedro Bidegain. El equipo de Russo pudo haberse puesto en ventaja, y hasta por más de un gol. La tuvo Reali dos veces en el arranque aprovechando los espacios que dejaba el Calamar en el fondo. Primero desperdició una contra en superioridad numérica que terminó con centro que dio en el palo y después metió un zurdazo de media distancia al mismo poste. La tercera gran oportunidad fue a través de Braida, que enganchó dentro del área y sacudió con un derechazo que tapó Cozzani.
Pero en medio del lamento, el Calamar tuvo su buen momento y sorprendió. Taborda avisó con un enganche que tiro al travesaño y después metió un golazo para romper el invicto de Gill: pared, devolución de taco de Lotti y remate al ángulo. En desventaja, San Lorenzo intentó pero no tuvo la misma claridad que en los primeros minutos. Sin embargo, Arasa no dudó en cobrar un penal por mano de Vázquez en el cierre y tampoco dudó Vombergar, que la cruzó para el 1-1 parcial.
En el segundo tiempo, el Ciclón fue todo empuje. No fue claro, no tuvo las mismas posibilidades de la primera mitad. Pero aún así mereció más. Lo más cerca que estuvo del gol fue cerca de los 15′, cuando Reali guapeó y asistió a un Braida que definió mal por encima del travesaño. Y en medio de la lucha y la insistencia, un lapso corto del Calamar donde por un despiste de Romaña casi convierte Ronaldo Martínez, que anticipó como pudo y la suerte salvó al Ciclón porque la pelota dio en el travesaño.
Pero hubo tiempo para más. Otra vez Reali, el más desequilibrante del equipo, encaró desde la banda derecha para adentro, Salomón se lo llevó puesto y pese a la eterna revisión del VAR, Arasa mantuvo su postura y cobró el segundo penal para que La Bomba fusile a Cozzani y ponga el 2-1 en el minuto 90. Sobre el final, Platense intentó en los doce adicionados, merodeó el área azulgrana pero no le alcanzó para empatarlo. Así, el Nuevo Gasómetro deliró y como viene siendo habitual en este 2025, despidió al equipo a puro aplauso.
