“Los primeros que no queremos perder somos nosotros”. Cuando Miguel Ángel Russo analizó la derrota 2-0 ante Huracán, lo hizo de algún modo incluyéndose. Porque si San Lorenzo no jugó el clásico que el DT esperaba, en parte fue porque ninguna de las estrategias que desarrolló en la teoría fueron llevados a la práctica.
A Miguelo, como a cualquier hincha, no le gustó lo que hizo su equipo: “El primer tiempo fue parejo, pero hicimos algunas cosas mal. Tuvimos nuestras chances y después nos costó. En el segundo no rendimos en la manera que esperábamos. A lo mejor recién en los últimos minutos fue distinto”.
Después, el momento de lamentarse por cómo abrió el partido el Globo: “En el primer tiempo el rival hizo un gol de pelota parada y nada más”. Y al ratito, Russo marcó también se involucró en la equivocación de las marcas: “Me da pena perderlo de una pelota parada. A los chicos le estamos pidiendo cosas que a lo mejor hay que llevarlo de otra forma, pero esto es todo trabajo”.
¿Le sorprendió el nivel de sus jugadores? “Vi mucha intensidad, no me quejo de eso. En menos de un mes jugamos siete partidos, pero está dentro de las normas. Yo me hago responsable, como siempre”. Y agregó: “Hemos jugado mucho, pero no le echo la culpa a eso. El calor y la temperatura es para todos. Seguiremos trabajando, buscando lo mejor”.
Luego, aseguró que una derrota “no nos cambia la forma de trabajar” y después se refirió a lo que viene: “No nos gusta perder. Es bueno que nos duela el resultado pero hay que levantar. Sabemos que jugamos más clásicos (Racing e Independiente los próximos fines de semana), pero tenemos que encontrar la forma nuestra”.
Por último, pensando en el partido contra La Academia le consultaron sobre la posibilidad de empezar a cambiar piezas. “Vamos a ver. Tenemos una semana larga, volvemos a jugar el lunes (3 de marzo, en el nuevo Gasómetro)”. Y cerró, reiterando: “Y por supuesto que esto duele, los primeros que no queremos perder somos nosotros”.