La profunda crisis institucional que atraviesa San Lorenzo por el escándalo de Marcelo Moretti sumó este lunes un nuevo capítulo. Finalmente, se concretó lo que se venía anticipando: Néstor Navarro renunció a su cargo de vicepresidente primero y Julio Lopardo queda al mando del club como presidente interino.
Lopardo, quien fue vicepresidente durante la gestión de Fernando Miele y actualmente estaba dentro del bloque oficialista, asume en un momento crítico para el club. Aunque su nombre no estaba entre las primeras alternativas, su experiencia dentro de la vida política azulgrana y su cercanía con sectores del oficialismo terminaron por impulsarlo para tomar las riendas tras la decisión de Navarro, quien seguirá colaborando desde las sombras.

En medio de este reacomodamiento forzado, Lopardo pasará de ser tercer vocal a vicepresidente primero para continuar con la línea sucesoria necesaria para poder asumir a su nueva función. La idea es que entre el jueves y el viernes se convoque a una reunión de Comisión Directiva para formalizar este y otros movimientos para reordenar la estructura dirigencial en la que, incluso, participarían nombres opositores como Sergio Costantino y Christian Evangelista.
¿Y qué pasa con Moretti?
Mientras tanto, la situación de Marcelo Moretti sigue siendo un foco de conflicto: pese a haber solicitado una licencia indefinida, el dirigente se niega a presentar la renuncia definitiva y continúa aferrado al cargo de presidente. Aunque en la práctica ya se delegó el manejo diario a Lopardo, en los papeles sigue figurando como máxima autoridad. Pero ojo, porque hay una intención en Boedo de convocar al Tribunal de Honor para elevar su caso y pedir su destitución.
En este contexto, el descontento de los hinchas crece cada vez más, con fuertes reclamos en redes sociales y en el club para que Moretti deje el cargo y se convoquen elecciones anticipadas que permitan empezar a construir una nueva etapa para San Lorenzo.