“Creo que la primera parte por nuestra parte fue mala, fue floja. Estuvimos bastante pasivos, fallamos muchos pases, yo el primero. No estuve acertado y no pudimos encontrar el juego que queríamos”, reconoció Iker Muniain, con autocrítica, tras el 1-1 de San Lorenzo ante Sarmiento. “Luego se nos puso el partido cuesta arriba, pero en el entretiempo hablamos, sabíamos que necesitábamos una reacción temprana y creo que el equipo la tuvo”.
Ya en el complemento, el Ciclón mostró otra cara e Iker se quedó con eso. “El equipo tuvo señales de lo que viene siendo: un equipo dominador, agresivo, y encontramos más el juego. En una pelota parada llegó el empate, incluso después pudimos ganarlo. Reconozco que el primer tiempo fue malo, pero luego tuvimos una buena reacción”.
De cara a los octavos, valoró el hecho de haber terminado cuarto y definir el primer cruce de los playoffs en el Nuevo Gasómetro. “Era lo que queríamos. Estar lo más arriba posible. Esto te permite tener la localía en el primer partido, que es un factor bastante importante. Jugar con nuestra gente siempre pesa”.
Por último, se refirió al impacto de la crisis institucional que arrancó con el video de Marcelo Moretti. “Uno siempre quiere que haya los menos líos posibles. No es plato de buen gusto para nadie. Siempre queremos que las noticias del club sean positivas. Pero el equipo está enfocado en lo que tiene que estar: en lo deportivo. Nuestro trabajo es de lunes a domingo y vamos por lo que viene”.
