San Lorenzo no pudo con Platense y se quedó en la puerta de la final. Cayó 1-0 en el Nuevo Gasómetro por el gol de Zapiola a los 26 minutos del segundo tiempo y se despidió del Torneo Apertura. Pese al golpe, el equipo de Russo se fue entre aplausos: la gente valoró la entrega y el camino recorrido.
Porque, aunque no alcanzó, el Ciclón peleó hasta el final en un contexto adverso. Con sueldos atrasados, una crisis institucional de fondo y un plantel que se sostuvo a puro carácter, San Lorenzo fue al frente con lo que tenía. Y cuando Leandro Rey Hilfer marcó el final, pese a la frustración, desde las tribunas bajó el apoyo incondicional.
La hinchada, esa que no falla, volvió a marcar la diferencia. En lugar del reproche, eligió el reconocimiento. El aliento se transformó en abrazo, en respaldo. Los jugadores, desconsolados, sabiendo que no alcanzó, pero también que no se guardaron nada. El esfuerzo fue evidente, y el pueblo azulgrana lo supo ver.
El único apuntado, como en cada partido de este semestre, fue el presidente Marcelo Moretti. Apenas terminó el partido, los insultos coparon el Bidegain. La bronca con la dirigencia se mantiene intacta. En medio del dolor por la eliminación, el mensaje fue claro: jugadores e hinchas, todos juntos. Dirigentes, afuera.
🔵🔴 La hinchada de #SanLorenzo reconoció al equipo luego de la eliminación e insultó al presidente en licencia Marcelo Moretti. pic.twitter.com/yDPjNgVZF4
— La Cicloneta (@lacicloneta) May 25, 2025