La jornada del domingo dejó más que una eliminación dolorosa para San Lorenzo. Uno de los episodios más comentados de la tarde en el Nuevo Gasómetro fue la presencia de Marcelo Moretti, quien se hizo presente custodiado para ver el partido ante Platense y terminó abandonando el estadio. Mientras trascendió que había sido echado por dirigentes y empleados del club, este lunes se conoció la versión del propio presidente en licencia, que desmiente ese relato.
En una filtración que llegó desde su entorno, Moretti aseguró que “me fui solo” y que “nadie me echó” del Pedro Bidegain. Según su versión, fue al estadio para encarar a Julio Lopardo, actual presidente en funciones, y Martín Cigna, secretario del club, a quienes trató de “traidores” antes de retirarse del lugar por decisión propia.
Después de eso, Moretti habría ingresado a la sala de prensa una vez comenzado el encuentro, vio una parte del partido desde ese sector y se retiró antes de que finalice el primer tiempo. A diferencia de lo que se dijo tras el encuentro, el presidente en licencia sostiene que no fue echado por nadie y que se fue para “no armar problemas en una semifinal”.
La versión contrasta completamente con lo que trascendió ayer desde la dirigencia del club. De acuerdo a esa reconstrucción, Moretti ingresó al palco presidencial sin autorización, fue increpado por directivos presentes, entre ellos el propio Lopardo, y debió abandonar el lugar. Luego, al intentar permanecer en sectores cercanos a los vestuarios, también habría sido obligado a retirarse por empleados del club que tenían una orden expresa de no permitirle permanecer allí.
Mientras tanto, el escándalo institucional sigue sumando capítulos en San Lorenzo. En plena crisis política y con un futuro incierto tanto en lo deportivo como en lo dirigencial, la figura de Moretti continúa generando tensiones internas que parecen estar lejos de resolverse.
