La novela de Miguel Ángel Russo en San Lorenzo llegó a su capítulo final este martes por la mañana. Luego de la renuncia presentada el lunes y la despedida del entrenador al plantel en la Ciudad Deportiva, el presidente en funciones del club, Julio Lopardo, tomó la palabra y brindó declaraciones ante la prensa sobre la salida del DT.
“Decidió irse, nada más que eso”, expresó el dirigente. Y aclaró que la salida no generó conflicto interno: “No, está en todo su derecho. Me dijo que dejaba el cargo, nada más. Tiene toda la posibilidad de hacerlo, como también un dirigente puede despedir a un técnico. Hoy vino a despedirse del plantel”, señaló, apenas ingresó al predio del Bajo Flores.
Consultado sobre el posible pase de Russo a Boca, Lopardo fue directo: “Para mí son versiones todavía. Vamos a esperar a ver qué pasa. Me molestaron las versiones, pero no sé si va a Boca”. Luego, dio un dato clave: “El viernes le pregunté por las versiones que nos hicieron mucho daño y me dijo que no. Ayer le pregunté lo mismo y le creí. Creo que a Miguel hay que creerle”. En el Xeneize ya lo daban por hecho dos días antes de la semifinal con Platense, lo que claramente generó malestar interno.
Con respecto al conflicto por el resarcimiento económico, dejó en claro que la situación todavía no está resuelta: “Es un tema de los abogados. Vamos a esperar”, dijo, dejando entrever que las negociaciones para firmar la rescisión siguen en marcha. San Lorenzo pretende una compensación por los seis meses de contrato que aún le quedaban al DT.
Finalmente, cuando fue consultado por el futuro técnico del club, se tomó la pregunta con humor: “Guardiola me gusta, el Cholo Simeone también”, bromeó. Aunque luego aclaró: “Tranquilos. El plantel hoy se va de vacaciones. Vamos a terminar con esta etapa y después vamos a ver. No hay nombres. Volvemos a jugar el 1 de julio recién, hay tiempo. Voy a opinar, vamos a ver qué dice el resto de la Comisión Directiva”.
Como cierre, también fue consultado por la aparición de Marcelo Moretti en el Nuevo Gasómetro el domingo en el partido con el Calamar. Su respuesta, lejos de ser sorpresiva, fue contundente: “Acá no me sorprende nada”.
