Después de avanzar por Malcom Braida, Boca empezó a moverse también por Gastón Hernández, el segundo pedido de Miguel Ángel Russo para reforzar al Xeneize. El defensor de 27 años, surgido del club, con contrato vigente hasta diciembre de 2027 y una cláusula de rescisión de 10 millones de dólares, está en el radar del equipo de La Ribera.
El rumor había empezado a sonar apenas se supo que Russo dejaría San Lorenzo para dirigir a Boca, pero el interés se transformó en un primer sondeo informal en las últimas horas, justo en medio de las negociaciones por Braida. Aunque por ahora no hubo una propuesta formal, la cifra que se manejó ronda los 4 millones de dólares, muy por debajo de la cláusula.
La respuesta inmediata del club fue negativa. Pero el contexto genera inquietud. San Lorenzo atraviesa una urgencia económica extrema, con seis inhibiciones que bloquean cualquier refuerzo, deudas con jugadores del plantel y una dirigencia que no transmite garantías. Julio Lopardo está al frente como presidente en funciones, pero la figura de Marcelo Moretti, todavía con licencia, sigue influyendo desde las sombras, generando más desconfianza entre los hinchas.
Boca está a punto de llevarse a Braida y también acelera por Hernández, un referente identificado con San Lorenzo. Que ambos se vayan al Xeneize representaría un costo político altísimo para la actual conducción, marcada por el descontento de los hinchas y la inestabilidad institucional. Pero en Boedo, ya nadie se anima a poner las manos en el fuego.
