Cuando parecía que su futuro ya estaba resuelto, Jeremías James vuelve a quedar en un limbo. El defensor, que había arreglado su llegada a Deportivo Morón para jugar los próximos 18 meses en la Primera Nacional, no podrá sumarse al Gallito por un motivo administrativo que afecta directamente a San Lorenzo.
¿Qué pasó? Como el club azulgrana tiene actualmente seis inhibiciones vigentes, no puede operar en el sistema COMET, la plataforma oficial de registros y transferencias. Por ese motivo, James todavía no pudo rescindir su vínculo con Alvarado de Mar del Plata, donde jugó durante el primer semestre del año.
Sin esa rescisión formal, el pase a Morón quedó automáticamente descartado. El zaguero ya había acordado condiciones para sumarse, pero el bloqueo reglamentario impidió que la operación se concrete. Solo podría reflotarse si San Lorenzo levanta las inhibiciones a la brevedad, algo que por ahora parece lejano.
Así las cosas, Jeremías James podría continuar en Alvarado, aunque el club ya había comunicado que no lo tendría en cuenta. En principio, su préstamo allí se extiende hasta diciembre de 2025, por lo que si no aparece una solución, se quedará en Mar del Plata a la espera de una nueva oportunidad.
Una vez más, las inhibiciones le juegan en contra a San Lorenzo. Ya no solo complican la llegada de refuerzos: ahora también impiden que los jugadores sin lugar puedan buscar continuidad en otros clubes. Un nuevo reflejo del momento delicado que vive el club, donde cada movimiento depende de destrabar un problema económico.
