Con personalidad, sacrificio y una defensa de hierro, la Reserva de San Lorenzo venció 1-0 a Rosario Central en Arroyo Seco y se metió en la final del Torneo Proyección por segundo campeonato consecutivo. En un partido lleno de matices, con ausencias de peso, cuerpo técnico alternativo y una actuación descollante de Mateo Clemente, el equipo volvió a demostrar por qué está entre los mejores de la categoría.
Para este partido, el Ciclón no pudo contar con cinco titulares clave: Ramiro Pedroza, Fabricio López, Agustín Ladstatter, Branco Salinardi y Matías Hernández, todos afectados a la pretemporada de Primera División con Damián Ayude en Cardales. Tampoco estuvo Rodrigo Lista, el DT interino en este tramo del torneo, también trabajando con el plantel profesional. En su lugar, la conducción quedó a cargo del coordinador general de Inferiores, Marcelo Romano.
El primer tiempo fue controlado por Rosario Central, que manejó los ritmos e impuso condiciones desde el inicio. Aunque no generó situaciones demasiado claras, fue más que San Lorenzo, que no logró rematar al arco y apenas inquietó con algunas contras que no prosperaron. La figura de Mateo Clemente ya empezaba a crecer bajo los tres palos, clave para mantener el cero.
En el complemento, el Canalla salió con la misma tónica. Pero otra vez se topó con un arquero enorme, que respondió con dos atajadas claves. Y el momento que cambió el destino del partido llegó a los 21 minutos: un saque largo de Clemente, favorecido por el viento, derivó en una peinada de Alan Salas y la aparición de Nahuel Romero, que eludió al arquero y definió con el arco vacío para el 1-0.
A partir de ahí, San Lorenzo se plantó con autoridad. Rosario Central perdió claridad y apostó a los centros, pero la defensa azulgrana rechazó todo lo que le tiraron. De hecho, lo más claro del final fueron dos intentos del Ciclón: Alejo Rivas remató al palo a los 39′ y a los 45′ a Banegas le sacó un remate abajo Damián Fernández, en lo que pudo haber sido el segundo. El cierre fue con aguante, entrega y el arco blindado de Clemente.
El pitazo final selló el triunfo y el pasaje a la gran final, donde San Lorenzo buscará revancha: el semestre pasado cayó en la definición ante River, al que ya eliminó en cuartos. Esta vez espera por Vélez, que eliminó a Boca en la otra semifinal.
