La clasificación por penales ante Quilmes en la Copa Argentina dejó varias sensaciones en San Lorenzo. Más allá del sufrimiento, el pase a octavos y el debut oficial de Damián Ayude como DT de Primera, el encuentro también marcó el estreno de dos juveniles del club: Facundo Gulli y Branco Salinardi.
Gulli, volante ofensivo, fue titular en una apuesta fuerte del nuevo entrenador. Se mostró participativo, pidió la pelota e intentó ser opción constante, pero no logró gravitar en el desarrollo del juego. En la primera parte, su aporte fue escaso y cometió un planchazo innecesario que pudo haberle costado la expulsión. En el complemento duró 19 minutos en cancha y fue reemplazarlo por Manuel Insaurralde.
Por su parte, Salinardi ingresó sobre el cierre del partido por Nicolás Tripichio y dejó una mejor impresión. El delantero, que muchos esperaban ver en el semestre pasado, entró con actitud, agresividad y energía positiva. En pocos minutos, ganó tres pelotas dentro del área rival que podrían haber terminado en jugadas de peligro para el Ciclón.
El debut de ambos llega en un momento particular para el club, con un plantel corto, sin refuerzos confirmados y con varias bajas sensibles. Ayude empieza a mirar hacia abajo y los juveniles saben que pueden tener su oportunidad.
