En una noche intensa bajo la lluvia en el Mario Alberto Kempes, San Lorenzo debutó con una victoria ante Talleres en el Torneo Clausura y uno de los protagonistas fue Ignacio Perruzzi. El mediocampista volvió a tener un rol importante en el once inicial y, tras el partido, analizó el rendimiento del equipo: “Fue un partido muy parejo. Si bien ellos tuvieron la posesión, nosotros fuimos más protagonistas, más directos. Era importante ganar y empezar con el pie derecho”.
Perruzzi también destacó cómo el equipo logró reponerse anímicamente tras el empate de Talleres en el cierre del primer tiempo. “El gol tempranero es muy lindo, pero también nos golpeó el empate en el último minuto. Lo sacamos muy bien adelante y estuvimos siempre tranquilos. Eso es lo importante”, dijo. Y agregó: “Ellos tienen jugadores de jerarquía, pero nosotros tenemos nuestras armas y estamos muy comprometidos. Creo que fuimos justos ganadores”.
Más allá del análisis del juego, el partido tuvo un valor sentimental especial para el volante: compartió por primera vez minutos en cancha con su hermano Francisco, quien regresó al club tras un préstamo en Grecia y no era tenido en cuenta por Miguel Ángel Russo. Con la llegada de Damián Ayude volvió a ser considerado y reapareció oficialmente con la camiseta azulgrana.
“Jugar con Fran es algo muy difícil de imaginar, un sueño para nuestra familia. Es difícil para uno llegar a Primera y que lleguen dos, que sea en un club grande y que podamos compartir cancha, es una locura. Y encima poder hacerlo con un triunfo, bajo la lluvia, fue algo muy lindo”, expresó emocionado el menor de los Perruzzi.
Por último, Nacho elogió a su hermano por su rendimiento y remarcó la importancia del momento que vivieron: “Lo habíamos hablado en la previa. Yo siempre recibo muchos consejos de parte de él y además creo que entró muy bien, muy a la altura después de seis meses. Me saco el sombrero”.