Llegó como una apuesta llamativa, casi inexplicable para muchos. Y se fue por la puerta de atrás. Juan Cruz Vega dejó de ser jugador de San Lorenzo, decisión que se concretó en la mañana de este miércoles, cuando se presentó en la Ciudad Deportiva solamente para despedirse de sus compañeros.
El volante ofensivo de 27 años había llegado al club en agosto de 2024 procedente de Argentino de Rosario, equipo de la Primera C. Su arribo causó sorpresa: con 26 años y sin pasos previos por categorías superiores, fue vinculado a movimientos que se le atribuyen a Marcelo Moretti, hoy presidente en licencia, como ocurrió también con el caso de Maximiliano Zelaya, que hoy sigue junto al plantel profesional.
A pesar de haber tenido un buen rendimiento en su categoría de origen, y de haber convertido un gol en un partido de Reserva contra Argentinos Juniors, Vega nunca estuvo en consideración para jugar en Primera. Leandro Romagnoli y Miguel Ángel Russo no lo utilizaron en ningún partido oficial, y tampoco fue tenido en cuenta por Damián Ayude, quien ya lo había dejado fuera de las dos convocatorias ante Quilmes por Copa Argentina y frente a Talleres en el debut del Clausura.
Sus únicos minutos con la camiseta de San Lorenzo fueron en un amistoso de la pretemporada de verano, cuando el equipo venció a Nacional de Montevideo en Uruguay. En el primer semestre de este 2025, formó parte de varias listas de convocados, pero luego del escándalo que involucró a Moretti con el caso de las coimas, Vega prácticamente desapareció del radar.
Finalmente, decidió rescindir el contrato que finalizaba en diciembre y buscar nuevos horizontes. Seguirá su carrera en el Club Universidad Técnica de Cajamarca (UTC), equipo de la Primera División del fútbol peruano. Así, se cierra una etapa breve y sin explicación deportiva clara, marcada más por especulaciones dirigenciales que por rendimiento en cancha.