La bronca no se apaga en San Lorenzo. Lo que parecía una jugada clara de penal sobre el final del empate ante Gimnasia terminó en un escándalo arbitral. Y ahora, con el audio oficial del VAR publicado por la AFA, la indignación crece aún más. Porque lo que en el campo ya había sido un fallo polémico, en la cabina se transformó en una justificación inexplicable.
¿Qué pasó exactamente? En la última jugada del partido, un remate de Agustín Ladstatter impactó en el brazo extendido de Silva Torrejón. Nicolás Lamolina, a pocos metros de la acción, no sancionó penal. Y en el VAR, comandado por Salomé Di Iorio, tampoco vieron infracción. El argumento que se escucha en la grabación oficial no convence a nadie.
“Para mí, la mano en posición natural, hay un desvío en la pierna y posteriormente en la mano”, dice Lamolina. Di Iorio lo secunda: “El brazo está abierto, pero sí, totalmente. Todo tal cual lo relataste: rodilla y después es inevitable. Tiene los dos brazos abiertos antes de que llegue el balón. Le termina rozando producto de antes el rebote en la rodilla”.
Pero lo llamativo es que ninguna de las repeticiones muestra con claridad ese supuesto desvío en la rodilla. Lo grave es que, con todas las cámaras y tiempo para revisar, el VAR no corrigió el error y el árbitro reanudó casi al instante el juego. Siga, siga…
Qué dijo Ayude
Damián Ayude fue uno de los primeros en expresar su fastidio tras el partido: “Para nosotros fue mano. Abre bastante la mano de su cuerpo, pero bueno, no lo cobraron y hay que seguir”. Pero en San Lorenzo nadie quiere pasar la página. Porque la jugada, el fallo y ahora el audio, solo profundizan el sentimiento de injusticia.