San Lorenzo volvió a tropezar en el Torneo Clausura y esta vez cayó 2-0 ante Racing en Avellaneda. El equipo de Damián Ayude no jugó un buen partido. Sí mostró ganas y empuje, pero otra vez quedó expuesto en defensa y pagó caro sus errores. Con esta derrota, el Ciclón empieza a perder terreno en el torneo y está dejando en el camino puntos importantes de cara a la clasificación a las copas.
Primer tiempo: Racing pegó en la única
El arranque tuvo a Racing con más confianza en la pelota y con Mura exigiendo en los primeros minutos a Orlando Gill, aunque de a poco San Lorenzo lo emparejó con intensidad y pierna fuerte. El trámite se volvió parejo, con posesión repartida en la mitad de la cancha pero sin claridad para llegar al arco rival.
En ese escenario chato, donde ninguno encontraba caminos por abajo, la pelota parada fue la llave que destrabó el marcador. A los 36 minutos, córner de Almendra al primer palo, desvío de Solari y aparición de Nazareno Colombo, que casi se la llevó por delante, para dejar sin reacción a Gill. La defensa azulgrana, mal parada en una jugada preparada del equipo de Costas, pagó caro su única distracción.
Desde entonces, el Ciclón intentó adelantar líneas y se plantó en campo rival, buscó con Cerutti, empujó con Perruzzi… pero volvió a chocar con su problema de siempre: la falta de ideas en los últimos metros. Así, se fue al descanso sin un solo remate al arco de Cambeses y con la sensación de que la diferencia estuvo en un detalle.
Otro error que se paga caro
San Lorenzo salió con otra predisposición en la segunda parte y tuvo dos aproximaciones importantes: primero con Tripichio, que definió alto entrando desde atrás, y luego con un centro de López desde la derecha que ni Vombergar ni Cuello lograron conectar.
Sin embargo, todo se derrumbó a los 12 minutos por otro error defensivo. En un pase largo de Colombo, Gill salió apurado a querer cortar, falló en el cálculo y Solari, que venía disputando la posición con Herrera, le punteó la pelota, dejó a los dos en el camino y definió con el arco vacío para marcar el 2-0. Ese golpe dejó casi sin reacción al equipo de Ayude.
La salida de Vombergar, de otro muy flojo partido, y Cuello ocupando el centro del ataque pareció darle algo de frescura: en su primera intervención sacó un zurdazo al travesaño, en la chance más clara del Ciclón. Pero todo se derrumbó. El partido bajó en intensidad y recién sobre el final, Báez probó cruzado y exigió a Cambeses, y Cuello tuvo otra que pasó cerca, pero Racing controló el partido sin sobresaltos.
El 2-0 dejó a San Lorenzo golpeado y con más dudas que certezas en este Torneo Clausura, en medio de un clima institucional difícil de digerir…
