San Lorenzo tenía el escenario a su favor en Avellaneda: lo ganaba con autoridad, mostraba mayor aplomo que un Independiente lleno de nervios y parecía encaminado a un triunfo necesario. Sin embargo, no supo liquidarlo y lo terminó pagando caro, con otro error defensivo que derivó en un gol en contra para el 1-1 final.
San Lorenzo pegó en el momento justo
San Lorenzo se fue al descanso con ventaja por 1-0, en un primer tiempo parejo pero donde logró imponer condiciones frente a un Independiente nervioso y presionado. El desarrollo fue trabado, de pierna fuerte y con pocas llegadas claras, más disputado en la mitad de la cancha que cerca de los arcos.
La primera aproximación azulgrana fue una subida de Tripichio que terminó en remate de Matías Reali, fácil para Rey. Del otro lado, lo más claro del Rojo llegó a partir de una pelota parada: un centro peinado por Valdéz en el área derivó en Tarzia, que enganchó y sacó un zurdazo que pasó muy cerca del ángulo derecho de Orlando Gil.
La diferencia llegó a los 37 minutos, con una presión alta de Báez sobre Abaldo que forzó el error en la mitad de la cancha. Reali jugó rápido para Cuello, que habilitó a Facundo Gulli, y el juvenil resolvió con clase: dos toques de zurda, uno para acomodarse y otro para abrir el pie y colocarla lejos de Rey. Un golazo para el 1-0 de San Lorenzo al entretiempo.
los cambios de Ayude y la jugada que cambió la tarde
En el segundo tiempo, Independiente tuvo más la pelota, aunque sin ideas claras. San Lorenzo buscaba lastimar de contra, pero le faltaba precisión. A los 19 minutos, Damián Ayude decidió sacar a Gulli, de buen partido, para reforzar la marca con Rattalino y volver al triple cinco de los partidos pasados, con Perruzi y Tripichio junto al juvenil.
Pero llegó la jugara que lo cambió todo. Apenas cuatro minutos después del cambio de esquema del DT, llegó el empate del Rojo: centro de Montiel y desafortunada intervención de Tripichio, que venía disputándose la posición con Marcone y terminó marcando en contra de su propio arco. Gol en contra, y otro error propio no forzado que se suma en el campeonato.
Con el 1-1, Independiente se envalentonó y empujó, aunque ese envión duró poco. El partido volvió a hacerse trabado, con pierna fuerte y pocas situaciones en las áreas. Ayude buscó variantes ofensivas con los ingresos de Salinardi por Cerutti y Herrera por Tripichio para volver al doble 5 (Perruzzi-Rattalino), pero el Ciclón ya no tuvo peso en ataque y el resultado no se movió.
San Lorenzo se lleva un punto de Avellaneda, aunque con la sensación de haber dejado escapar una victoria que estaba en sus manos…
