El 4 de abril del 2000, a los 21 años, Mirko Saric tomó la drástica decisión de suicidarse mientras se encontraba en plena recuperación de una rotura de ligamentos e inmerso en una gran depresión debido a una prueba de ADN que determinó que no era padre, según lo confesó su madre en las últimas horas.
El talentoso volante había debutado en la Primera de la mano de Carlos Aimar luego de haber deslumbrado en Reserva, donde compartía plantel junto a Guillermo Franco, Pipa Estévez o Fabián Ramírez. Fue el 22 de diciembre de 1996, contra Unión de Santa Fe. En su primer partido le tocó entrar en el segundo tiempo nada más ni nada menos que por Pipo Gorosito.
Años más tarde se asentó en el plantel profesional con Oscar Ruggeri como DT. Tuvo su pico de rendimiento en 1999, fue sondeado por el mismísimo Real Madrid y llegó a cotizar 10 millones de dólares. Sin embargo, en diciembre de ese mismo año jugando para la Reserva ante River sufrió esa grave lesión ligamentaria que luego derivó a tomar una decisión impensada.
En total jugó 40 partidos en Primera con la camiseta del Ciclón y convirtió cuatro goles. Hoy, 20 años después del trágico suceso, el pueblo azulgrana no lo olvida. San Lorenzo aún lo extraña.
💙❤ Hoy se cumplen 20 años de la partida de Mirko Saric.
Siempre tendremos presente su mágica zurda, aquel porte de crack y, por sobre todo, la sonrisa de pibe bueno que le iluminaba el rostro.
El recuerdo de Mirko está vivo en el corazón de cada sanlorencista. pic.twitter.com/QnMmzGSv43
— San Lorenzo (@SanLorenzo) April 4, 2020