Más allá del acuerdo con el futbolista desde hace rato, las negociaciones llevan más de un mes y todavía su pase a River no está cerrado, ni mucho menos. Por eso, con contrato vigente hasta fines del 2025, Adam Bareiro tendrá que presentarse a entrenar en San Lorenzo después de su participación en la Copa América.
Ya eliminado del torneo de selecciones, el delantero del Ciclón fue titular y sustituido luego de 45 minutos en la derrota de la selección de Paraguay ante Costa Rica, por la última fecha del Grupo D. En ese momento, desde Boedo lo llamaron para comunicarle que le darían descanso, pero el plazo ya se vence y debe volver.
Bareiro deberá reintegrarse este miércoles a las prácticas de San Lorenzo. Lo hará en primera instancia junto al grupo de marginados que trabajan en la Ciudad Deportiva, con Cristian Ferreira a la cabeza, a la espera que el plantel de Leandro Romagnoli regrese de la pretemporada en Uruguay. ¿Y después, qué?
Lo de River, estancado
Después de tantas idas y vueltas, lo último que se supo es que el CASLA, según palabras del propio Marcelo Moretti en la reunión de la Comisión Directiva, pide “6.000.000 de dólares brutos o nada”. En River aseguran que todavía siguen interesados pese a que no hubo mucho movimiento por él en estos días. Pero…
Más allá que se especuló que podrían ejecutar la cláusula de rescisión de u$s 3.500.000, ahora en el Millonario están buscando al uruguayo Luciano Rodríguez y en caso de cerrarlo saben que tendrán problemas con el cupo de extranjero. Esto, obviamente, podría hacer que se caiga definitivamente el interés por el paraguayo.
En este contexto, lo cierto es que Bareiro deberá volverse a poner la ropa de San Lorenzo por estas horas y si no llega una oferta formal concreta que seduzca tanto a él como el club, hasta podría seguir jugando con la azulgrana durante la segunda mitad del año. El mercado es largo, todavía quedan varios capítulos por delante.