Con un técnico nuevo. Con Ortigoza como única incorporación del mercado. Con varias ausencias por lesiones y el portazo a última hora de Ramírez. Con la necesidad de ganar para empezar a dejar atrás la pésima imagen del desenlace del semestre pasado. A bordo de todos estos condicionantes jugó San Lorenzo, que fue de mayor a menor y terminó empatando en Sarandí.
Se enfrentó a un equipo, Arsenal, que estaba enfocado en los octavos de la Copa Sudamericana y decidió guardar sus mejores valores. No obstante, en este contexto todo cuesta. Más allá de las buenas sensaciones del primer tiempo y las expectativas por arranque del ciclo Montero, el Ciclón volvió a dejar claras muestras que hace falta más. Mucho más.
Al menos en los primeros 45 minutos, San Lorenzo se mostró distinto. Ordenado. Combativo. Donde en el único tiro al arco encontró la ventaja: Gordillo jugó por afuera para Rojas, que habilitó a Pittón y el centro atrás del santafesino encontró a Uvita Fernández, que venció con un zurdazo de primera la resistencia de Sappa. Después, más allá de la intensidad y la elaboración en el medio a partir del Gordo, pasó muy poco.
Cuando se esperaba algo igual, o mejor, para el segundo tiempo, todo se derrumbó. El local manejó la pelota, llegaba con facilidad a la última línea tratando de atacar sobre todo por el costado de Gabriel Rojas. Montero sacó a Pittón y a Ortigoza en lugar del juvenil Fernández Mercau y el Torito Rodríguez, a quien el CASLA trató de negociar y ahora por sumar minutos no podrá ubicarlo en el fútbol argentino, pero los cambios no resultaron.
Arsenal siguió apretando y llegó el merecido empate: córner de Farioli y cabezazo de Carabajal al que, ante la mirada de Torrico, no llegó a despejar Gordillo en un palo. Después de eso, casi no hubo tiros al arco, sobraron las imprecisiones, abundó el juego ordinario y la pierna fuerte. Tanto fue así que Carabajal y Rojas terminaron en las duchas por un encontronazo sobre el final. Fue 1-1 en el arranque del torneo, el único que San Lorenzo tiene por delante durante el semestre.